UNA MIRADA ATRÁS AL 2020 Y PREVISIÓN 2021

Hemos cerrado un año ciertamente muy complicado. Quién nos hubiera dicho a principios del 2020 que aparecería una pandemia que provocaría la muerte de millones de personas paralizando la actividad económica en todo el mundo.

El año 2020 ya es historia y, aunque todavía sufriremos las consecuencias durante este ejercicio que iniciamos, atrás quedan el confinamiento total, las inacabables video conferencias con familiares, amigos y colegas de profesión, las formaciones online, … Muchos de estos nuevos hábitos han venido para quedarse y, si nos centramos en el sector inmobiliario, ya es muy habitual hacer un Zoom / Meet con un client@, realizar una visita a un inmueble mediante videollamada por Whatsapp o firmar contratos sin presencia física con herramientas como Biggle Legal o Signaturit.

¿Qué podemos esperar del año que empieza?

A nivel macroeconómico y geopolítico, el cambio de rumbo en la política americana, el punto final al interminable Brexit, la financiación prometida por la UE para paliar los efectos de la pandemia y la aparición de las diferentes vacunas contra el Covid-19 contribuirán a la mejora general. Estos factores deberán ir acompañados de políticas económicas en pro de la economía (ayuda a empresas y autónomos para mantener puestos de trabajo que, en última instancia, es lo que va a ayudar a salir de la crisis creada por esta pandemia.)

La situación del sistema bancario (con intereses en mínimos históricos y sin perspectivas de incremento) y una banca más saneada también hace pensar que el acceso a financiación por parte de empresas y particulares continuará. Seguramente, y debido a la pandemia, la banca seguirá dando financiación, pero los criterios a la hora de prestar dinero serán más restrictivos evitando el incremento de la morosidad que pueda lastrar sus cuentas de resultados.

Si nos centramos en el sector inmobiliario, estamos delante de un ejercicio que va a tener dos caras. Un primer semestre todavía bajo los efectos negativos de la pandemia y unos tímidos inicios de la recuperación. Un segundo semestre con la esperada mejora substancial de la situación coincidiendo con el aumento de la población vacunada, la llegada del verano y, esperemos, del turismo para dirigirnos hacía un tramo final del ejercicio donde alquileres y ventas deberán ir recuperando músculo.

Compraventas

El volumen de compraventas bajó en 2020 pero los precios resistieron mejor de la esperado. Cierto es que se vendió con descuentos, pero muy inferiores a la expectativa al inicio del confinamiento. Aquellas áreas más dependientes de la demanda extranjera (centro de grandes ciudades y zonas de costa) sufrieron más.

La confianza en la mejora de la situación sanitaria hará que, tanto los españoles como los clientes extranjeros, reinicien su proceso de compraventa. La expectativa de ajuste de precios para el 2021 se sitúa alrededor de un 5%, según Solvia.

Alquiler

El mercado del alquiler ha sufrido un ajuste importante en el año 2020, especialmente en las grandes capitales como Madrid o Barcelona, debido a la bajada de la demanda y, en el caso de la capital catalana, también a la introducción del Índice de alquileres que limita las rentas. A estos dos factores, hay que añadir un tercero que es el trasvase de vivienda, anteriormente turística, hacia alquiler de temporada (meses) o incluso años.

La corrección de precio esperada en este segmento se sitúa en el 5,6% según Expansión. Aunque que aquellos inmuebles con buenas ubicaciones van a aguantar mejor.

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